A qué nos referimos cuando hablamos de supervisión a profesionales: en primer lugar sería importante considerar a la supervisión como parte del compromiso ético del profesional hacia sus pacientes y su profesión; a partir de aquí tener en cuenta que el psicólogo, coach, terapeuta, mentor, es una persona y la supervisión de sus casos aportará la perspectiva necesaria para mantener la objetividad y la apertura de escucha y observación necesarias en la intervenciones. La supervisión cumple tres funciones:
  1. Normativa: garantiza que el trabajo del profesional supervisado se realice dentro del marco ético-profesional.
  2. Formativa: las intervenciones que aporta el supervisor promueven el desarrollo y aprendizaje del supervisado, favoreciendo su desempeño profesional.
  3. De apoyo: por medio de la escucha y la observación, colabora en los momentos de duda, inseguridad o para filtrar las cuestiones personales del supervisado en algún caso.